EL «DICCIONARIO DE PERUANISMOS» YA ES DE LIBRE ACCESO

En este mismo blog publiqué el artículo «Bregando por el libre acceso» (véase: https://goo.gl/eSMYbP), del 6 de mayo del 2018. Allí reclamaba que en las bibliotecas públicas o privadas se diera la oportunidad de consultar el Diccionario de peruanismos (DiPerú), de la Academia Peruana de la Lengua (APL), cuyo director fue el prestigioso  lingüista y lexicógrafo español Julio Calvo Pérez (2016). Procedí así porque el libro costaba caro, y en algunas librerías incluso los ejemplares se habían agotado.

Nueve meses más tarde, publiqué en este mismo blog otro artículo titulado «El Diccionario de peruanismos», del 27 de mayo del 2019, en donde insistía en mi reclamo, pues la situación no había cambiado hasta ese momento. Afortunadamente, al día de hoy, la situación ha mejorado: el DiPerú sigue apareciendo en el catálogo virtual de la Biblioteca Nacional del Perú y ya aparece en el de la Biblioteca de la Pontificia Universidad Católica del Perú, aunque todavía no en el de la Biblioteca de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; y sigue agotado además en la librería virtual Libros Peruanos.

Sin embargo, he reservado la mejor noticia para el final: la APL ha puesto a disposición de los peruanos, y de todos los que deseen consultarlo, la versión en línea del DiPerú en su página web desde inicios del 2022 (no tengo el dato exacto del mes). Quise informar antes de este hecho importante, pero inconvenientes de salud y diversas tareas cotidianas me impidieron hacerlo. Extendemos desde este espacio nuestro agradecimiento y felicitación a la APL por este hecho tan importante para la cultura peruana, para los lingüistas, los escritores y periodistas peruanos que tenemos al idioma como nuestra principal herramienta de trabajo. La dirección electrónica del DiPerú en línea la pueden encontrar en la bibliografía.

Cuando no tengan la dirección electrónica del DiPerú en línea a la mano, pueden escribir en el buscador de Google su nombre completo (Diccionario de peruanismos en línea) o abreviado (DiPerú) y en la primera opción aparecerá un enlace al cual deberán hacer clic para que se abra esta página:

En el buscador del DiPerú en línea pueden escribir cualquier «peruanismo» cuyo significado desconozcan y quieran conocer. Sugiero hacer esa búsqueda incluso con las palabras que conozcan porque así podrán saber los otros significados que pueda tener. Por ejemplo, si escriben la palabra «roche» en el buscador, les aparecerá las cinco acepciones de las que dispone:

Y pueden hacer lo mismo con algún «peruanismo» que aparezca en las obras de Mario Vargas Llosa, César Vallejo, Julio Ramón Ribeyro u otro escritor peruano. Por ejemplo, con la palabra «chancón», que aparece en esta frase: «Buena gente pero muy chancón, decía Choto» (1991: 105), tomada de la novela corta Los cachorros, de nuestro Premio Nobel de Literatura 2010. Su significado es el siguiente:

Huelga decir que Mario Vargas Llosa emplea el término «chancón» en su novela considerando la segunda acepción del término registrada en el DiPerú en línea.

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Nota: La foto de Julio Calvo Pérez, al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/245hnye2

Bibliografía

CALVO PÉREZ, Julio (dir. téc.). Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Compañía de Minas Buenaventura y la Academia Peruana de la Lengua, 2016.

_____ Diccionario de peruanismos en línea. Consultado el 30 de abril del 2023 en https://diperu.apl.org.pe/

ROMÁN ENCINAS, Marco Antonio. «Bregando por el libre acceso». Blog La Norma Académica. Lima, Perú, 6 de mayo del 2018. Consultado el 30 de abril del 2023 en https://goo.gl/1nTyqH

_____ «El Diccionario de peruanismos». Blog La Norma Académica. Lima, Perú, 27 de febrero del 2019. Consultado el 30 de abril del 2023 en https://tinyurl.com/mybbju8r

VARGAS LLOSA, Mario. Los jefes. Los cachorros. Lima: Peisa, 1991.

Escrito por Marco Antonio Román Encinas

RUFINO JOSÉ CUERVO: UNA BIOGRAFÍA LÉXICA

Cruz Espejo, Edilberto

Paredes Castro, Julio

Duarte Huertas, Gloria Esperanza

Bogotá: Instituto Distrital de las Artes, 2011

Esta biografía pertenece a la colección Libro al Viento que, según se indica en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, forma parte de un «programa de fomento a la lectura creado en 2004 por la Gerencia de Literatura del entonces Instituto Distrital de Cultura y Turismo» de Colombia, que se proponía así «brindar una oferta gratuita de literatura a la ciudadanía bogotana», aunque por estar el libro en  internet y Play Libros, su accesibilidad es casi universal (salvo por los países en donde no hay libertad de ingreso a la red o al aplicativo mencionado) (ver: https://bit.ly/35ixANj).

Pude acceder a la versión electrónica en EPUB de este libro porque es de libre acceso y se puede descargar del aplicativo Play Libros. No obstante, para citarlo voy a usar la versión en PDF que se encuentra en la página web de la Biblioteca Virtual del Banco de la República de Colombia (ver: https://bit.ly/33Xn0e9).

El libro tiene un diseño original: está redactado a manera de un diccionario con artículos dispuestos en orden alfabético acerca de cada aspecto de la vida y obra del filólogo colombiano y en donde se ofrece también información sobre familiares, amigos y colegas suyos.

Una muestra de ello se puede observar en las siguientes líneas:

El libro dispone de una prosa fácil y, aunque se trate de un diccionario, se puede leer de cabo a rabo por ser corto y por estar escrito de forma amena. Uno de los detalles de la vida de Rufino José Cuervo que más me impresionó fue su pasado oficio de cervecero, que lo compagina con su labor de filólogo y lexicógrafo; eso es lo que se señala en las siguientes líneas:

El oficio de cervecero de Rufino José Cuervo le permitió disfrutar de una economía holgada y disponer de sus horas libres para el estudio del idioma, como se indica en el siguiente artículo:

Como lector, no puedo dejar se sentirme agradecido con la institución encargada de publicar este libro porque de no haber sido por su decisión de incluir una versión electrónica de aquella biografía léxica dentro de su colección, me hubiera demorado más en enterarme de la existencia de ese título.

El libro despierta la admiración inmediata por la trayectoria profesional de Rufino José Cuervo que es presentado a lo largo de las líneas del libro como un estudioso de la lengua con características que están fuera de lo común y que se adentran en el terreno de lo extraordinario (la historia de este lingüista colombiano parece sacada de una novela de García Márquez). Los textos citados anteriormente permiten corroborar ello, y el que sigue también:

Dedicar catorce ediciones a mejorar las notas a un libro de otro autor es algo que pocos intelectuales estarían dispuestos a hacer, pero encima lograr superar con ello el valor de la obra que se comenta, como lo señala Cejador, resulta más que impresionante y encomiable por supuesto.

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Nota: La imagen del libro al inicio de esta reseña fue escaneada por Marco Antonio Román Encinas.

Escrito por Marco Antonio Román Encinas

SOBRE EL TÉRMINO «MERMELADA»

En el tomo II del Diccionario de peruanismos, de Juan de Arona, que es donde debería estar, no se encuentra el término «mermelada». Tampoco se encuentra en el Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú, de Guillermo E. Bendezú Neyra, aunque sí aparece un derivado: «mermelero», con un sentido algo distinto al que se emplea hoy en día (como se verá más adelante): «interesado, oportunista. Sin. Convenenciero…» (1977: 223).

Sí aparece la palabra «mermelada» en el Diccionario de peruanismos, de Juan Álvarez Vita, con la siguiente definición: «Gustarle a uno la mermelada. Ser adicto a excesos anormales en el campo sexual. Por ext. ser adicto a crear situaciones en las que prima [la] incorrección» (1990: 349).

El Vocabulario de peruanismos, de Miguel Ángel Ugarte Chamorro, por su parte, ofrece una definición del término «mermelada» algo diferente a la del diccionario de Álvarez Vita: «f. fig. Escándalo; negocio sucio. Tu socio está metido en la mermelada» (1997: 196).

En la versión en línea del Diccionario de americanismos (DA, 2010), de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), se recogen dos escuetas acepciones del término «mermelada» en Perú que son las siguientes (véase: https://tinyurl.com/sac9xup):

En el libro 1000 palabras y frases peruanas, de Martha Hildebrandt, la académica ofrece más información acerca del término «mermelada»:

… Es un portuguesismo que en principio designaba en castellano solo la ‘compota o dulce de membrillo’; mermelada pasó igualmente al italiano, al francés y al inglés. En el Perú la palabra tiene hoy, también, un sentido figurado peyorativo: mermelada es ‘negocio ilícito’, ‘coima’, ‘publicidad a cambio de favores’. Su anómalo derivado mermelero, -a se aplica al ‘adulador interesado’ y, específicamente, al ‘periodista ventral’ (2011: 216).

En el Diccionario de peruanismos (DiPerú), de Julio Calvo Pérez, se ofrecen tres definiciones del término «mermelada». Esta es la primera, y nos remite al artículo «coima»: «f. “pop”. V. coima» (y «coima», según el mismo DiPerú, sería: «f. “coloq.”. Regalo o dádiva con que se soborna a alguien para inclinar su voluntad en favor de algo que se desea» [2016: 306]). Y un ejemplo de su uso es el siguiente: «Las armas letales contra los tombos son la paciencia y el buen floro. Eso mata a los tombos porque la mayoría anda pendiente de si es que vas a caer en el juego de la rica mermelada» (2016: 622).

Esta es la segunda definición: «˂En el periodismo˃ Soborno, dádiva que se recibe para publicar contenidos en beneficio o perjuicio de alguien». Y un ejemplo de su uso es el siguiente: «La mermelada es la corrupta costumbre de comprar opinión o comprar periodistas para que silencien los actos corruptos de algunos sujetos que fungen de políticos» (2016: 622).

Y esta es la tercera definición: «˂En el periodismo˃ Publicación de contenidos condicionados por el soborno». Y un ejemplo de su uso es el siguiente: «Cómo puede publicar el 14 de octubre una mermelada donde dice “IPD con la calidad ISO” a una entidad que despilfarra el dinero del estado en aumentos de sueldos para sus funcionarios» (2016: 622).

El DiPerú, de Julio Calvo Pérez, consigna además tres derivados del término «mermelada»: «merme» (cuya definición no veremos porque te remite para ello al artículo «mermelada», y esa definición ya la hemos citado), «mermelear» y «mermelero» (2016: 622 y 623).

«Mermelear», según el DiPerú, significa «coimear» porque te remite a la definición de ese término. Y un ejemplo de su uso es el siguiente: «¿Por qué andará tan despechado? ¿Porque sus chismes ya no funcionan?, ¿porque no le alcanza para mermelear a periodistas?, ¿porque se le acabaron los negocios?» (2016: 623).

«Mermelero», según el DiPerú, significa «adj./m. y f. “pop” ˂En el periodismo˃ Que recibe sobornos para publicar contenidos en beneficio o perjuicio de alguien». Y un ejemplo de su uso es el siguiente: «Solo en tu mente de fracasado se te ocurre dar rienda suelta a las pobres noticias de la prensa mermelera» (2016: 623).

Y, como se puede observar, ni Álvarez Vita ni Ugarte Chamorro ni el Diccionario de americanismos relacionan la «mermelada» con el periodismo; quienes sí lo hacen son Martha Hildebrandt y Julio Calvo Pérez.

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Nota: La imagen, al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/km46khme

Bibliografía

ÁLVAREZ VITA, Juan. Diccionario de peruanismos. Lima: Librería Studium Ediciones, 1990.

BENDEZÚ NEYRA, Guillermo E. Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú. Lima: Librería, Importadora, Editora, Distribuidora Lima, 1977.

CALVO PÉREZ, Julio (dir. téc.). Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Compañía de Minas Buenaventura y la Academia Peruana de la Lengua, 2016.

HILDEBRANDT, Martha. 1000 palabras y frases peruanas. Lima: Editorial Planeta Perú, 2011.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Diccionario de americanismos. Madrid, España, 2010. Consultado el 18 de mayo del 2019 en https://tinyurl.com/sac9xup

UGARTE CHAMORRO, Miguel Ángel. Vocabulario de peruanismos. Lima: Fondo Editorial de la UNMSM, 1977.

Escrito por Marco Antonio Román Encinas

SOBRE EL TÉRMINO «PANCA»

choclo-serrano-fresco

En el tomo II del Diccionario de peruanismos, de Juan de Arona, se ofrece una extensa definición del término «panca» que despierta la curiosidad del lector por las costumbres de la época que revela, muchas de las cuales ya no están vigentes, y de la cual citaremos el fragmento pertinente:

… Del quichua ppanca. «Hojas que cubren el choclo», traduce Tschudi, y por choclo pone en alemán Maiskolben, que literalmente quiere decir «la panoja del maíz».

La panca, verde o seca, tiene varias aplicaciones caseras; sirve para envolver humitas, chapanas, y la mantequilla fresca que venden por las calles de Lima las serranas ambulantes.

En el valle de Cañete la emplean, además, como tapones para las hormas o formas en que purga el pan de azúcar, y también como hisopo para lavar el mismo pan. Pero el uso más noble y general de la panca y por el que es conocida y cara a una parte de la humanidad, es el de cigarrillos de panca, no de tanto consumo en el Perú como en Chile, y conocidos y vendidos aun en Europa con el nombre de guatemaltecos. En Chile, cigarros de hoja.

Entre los artefactos de las perfumerías comienza a figurar una linda panca artificial como envoltorio de fantasía de los jabones de olor.

Se emplea igualmente como borra, bien detestable por cierto, para rehenchir asientos y cojines de sofás, allá en las chacras o lugares de campo… (1974: 235).

No aparece el término «panca», así en singular, en el Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú, de Guillermo E. Bendezú Neyra (1977), pero sí en el Diccionario de peruanismos, de Juan Álvarez Vita, con la siguiente definición: «(voz quechua). Amér. f. Hoja que cubre la mazorca del maíz. // 2. Perú. V. Ají de panca» (1990: 390).

El Vocabulario de peruanismos, de Miguel Ángel Ugarte Chamorro, por su parte, define de modo similar a como lo hace el diccionario de Álvarez Vita el término «panca»: «(Del q. p’ankka: farfolla del maíz) f. Las hojas que envuelven apretadamente la mazorca del maíz» (1997: 218).

En la versión en línea del Diccionario de americanismos (DA, 2010), de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), el término «panca» tiene la siguiente acepción (véase: https://tinyurl.com/y94yr7hs):

Panca, captura

En el libro 1000 palabras y frases peruanas, de Martha Hildebrandt, la académica refiere lo siguiente acerca del término «panca»:

… Representa la pronunciación castellanizada del quechua p’anqa (con p glotalizada y k uvular); en español general se llama perfolla, espata. La panca se usa, en el Perú, para envolver la humita (no es un diminutivo sino la adaptación del quechuismo humint’a), una especie de tamalito salado o dulce (tamal es un aztequismo); la panca del maíz se usa todavía para envolver cigarrillos en Chile y otras partes. La forma prefijal despancar es quitar la panca al choclo (del quechua chokkllo ‘maíz tierno’); despancado es el proceso mismo y despancador el instrumento que se usa para esa tarea (2011: 237).

En el Diccionario de peruanismos (DiPerú), de Julio Calvo Pérez, el término «panca» se define de este modo: «f. Hoja compacta que envuelve la mazorca de maíz». Y un ejemplo de su uso es el siguiente: «Comen juntas, soplándose una a otra los dedos, que con torpeza buscan deshacer el envoltorio de pancas calientes» (2016: 709).

Algo que llama la atención es que Juan de Arona, Álvarez Vita, Ugarte Chamorro, el Diccionario de americanismos y Martha Hildebrandt coinciden en señalar que el término «panca» proviene del quechua, mas no lo hace así el DiPerú, de Julio Calvo Pérez.

Como texto dirimente, cabe mencionar aquí el Vocabulario de la lengua general de todo el Perú llamada lengua qquichua o del inca, de Diego González Holguín, libro del cual Porras Barrenechea dirá en el prólogo: «Es el mayor monumento de la lengua quechua de todos los tiempos y su más clásico hontanar…» (1989: XLIV).

González Holguín ofrece dos definiciones del término «panca». La primera es esta: «Ppancca. La oja del chocllo que lo embuelve». Y la segunda es esta: «Ppancca o challa. Es la hoja de mayz seca» (1989: 277). He transcrito las definiciones según como aparecen en el original.

El trabajo previo realizado permite colegir que a Julio Calvo Pérez muy probablemente se le olvidó mencionar que el término «panca» proviene del quechua. Y este detalle ha salido a la luz a través del cotejo que se ha hecho de los diferentes diccionarios que, diga lo que se diga al respecto, siempre pueden aportar algo.

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Nota: La foto, al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/y9ef9rkv

 

 

Bibliografía

ÁLAVAREZ VITA, Juan. Diccionario de peruanismos. Lima: Librería Studium Ediciones, 1990.

BENDEZÚ NEYRA, Guillermo E. Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú. Lima: Librería, Importadora, Editora, Distribuidora Lima, 1977.

CALVO PÉREZ, Julio (dir. téc.). Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Compañía de Minas Buenaventura y la Academia Peruana de la Lengua, 2016.

GONZÁLEZ HOLGUÍN, Diego. Vocabulario de la lengua general de todo el Perú llamada lengua qquichua o del inca. 3.a ed. Lima: Editorial de la UNMSM, 1989.

HILDEBRANDT, Martha. 1000 palabras y frases peruanas. Lima: Editorial Planeta Perú, 2011.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Diccionario de americanismos. Madrid, España, 2010. Consultado el 18 de mayo del 2019 en https://tinyurl.com/y5fpotrs

UGARTE CHAMORRO, Miguel Ángel. Vocabulario de peruanismos. Lima: Fondo Editorial de la UNMSM, 1977.

 

Escrito por Marco Antonio Román Encinas

SOBRE EL TÉRMINO «BICHARRA»

Cocina mejorada

En el Diccionario de peruanismos, de Juan de Arona, no se encuentra registrado el término «bicharra», pero sí en el Diccionario de peruanismos, de Juan Álvarez Vita, que lo define del siguiente modo: «Especie de fogón o cocina improvisada mediante la yuxtaposición de adobes» (1990: 82).

El Vocabulario de peruanismos, de Miguel Ángel Ugarte Chamorro, por su parte, ofrece dos acepciones del término «bicharra» (el segundo de los cuales se asemeja a la propuesta de Álvarez Vita) que son las siguientes:

(1) … Cocina de hierro fundido para cocinar con carbón.

(2) … Horno hecho de adobes (1997: 47).

En la versión en línea del Diccionario de americanismos (DA, 2010), de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), se ofrecen dos definiciones distintas del término «bicharra», la primera de las cuales se emplea en el Perú y la segunda en Cuba, razón por lo que solo reproducimos la primera, que es la que citamos a continuación (véase: https://tinyurl.com/y56h2dga):

Captura, bicharra, 28.9.19,

Como se puede observar, la definición del DA se acerca a la propuesta de Álvarez Vita. En el Diccionario de peruanismos (DiPerú), de Julio Calvo Pérez, se ofrece una sola definición del término «bicharra», que es la que veremos a continuación.

Primera y única acepción: «rur. Cocina o fogón hecho a base de adobes, ladrillos o piedras apiladas». Ejemplo: «Además tendrán que construir ellos mismos la bicharra o plataforma donde se instalarán después las planchas de la cocina con las hornillas» (2016: 126).

La definición del DiPerú, de Julio Calvo Pérez, concuerda con la del DA, de la RAE y la ASALE, y solo amplía la opción de construir una bicharra empleando no solo adobes, sino también ladrillos o piedras.

Otro ejemplo de uso del término «bicharra» lo encontramos en la siguiente frase de la novela El retoño, de Julián Huanay: «… Anda, sopla esa bicharra que está saliendo mucho humo» (1969: 61).

En algunos medios suelen escribir el término en mención de esta forma: «Advierten: humo de vicharra es más dañino que el humo del cigarrillo» (véase: https://tinyurl.com/y6z4rl6j), pero lo que propone el DiPerú y el DA es escribirlo de esta manera: «Advierten: Humo de bicharra es más dañino que el humo del cigarrillo».

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Nota: La foto, al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/yxwzgeqr

 

 

Bibliografía

ÁLVAREZ VITA, Juan. Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Librería Studium Ediciones, 1990.

CALVO PÉREZ, Julio (dir. téc.). Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Compañía de Minas Buenaventura y la Academia Peruana de la Lengua, 2016.

HUANAY, Julián. El retoño. Lima, Perú: Casa de la Cultura del Perú, 2.a ed., 1969.

MEDINA, Olivia. «Advierten: humo de vicharra es más dañino que el humo del cigarrillo». En diario Correo. Huancayo, 23 de mayo del 2017. Consultado el 27 de septiembre del 2019 en https://tinyurl.com/y6z4rl6j

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Diccionario de americanismos. Madrid, España, 2010. Consultado el 27 de septiembre del 2019 en https://tinyurl.com/y56h2dga

UGARTE CHAMORRO, Miguel Ángel. Vocabulario de peruanismos. Lima, Perú: Fondo Editorial de la UNMSM, 1977.

Escrito por Marco Antonio Román Encinas

SOBRE EL TÉRMINO «HUACO»

Huaco sonriente Mochica

En el tomo II del Diccionario de peruanismos, de Juan de Arona, aparece definido el término «huaco», pero no en artículo aparte, sino como parte final del artículo «huaca»: «ídolo de barro o metal sacado de las huacas, y que las más de las veces es una vasija para beber, como si aquellos buenos indios hubieran querido mezclar lo útil a lo agradable» (1974: 235).

No aparece el término «huaco» en el Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú, de Guillermo E. Bendezú Neyra (1977), pero sí en el Diccionario de peruanismos, de Juan Álvarez Vita, y remite al de «guaco», con lo que establece una preferencia de uso por este último, que define el autor del siguiente modo: «Objeto de cerámica u otra materia que se encuentra en las guacas o sepulcros de los indios» (1990: 259).

El Vocabulario de peruanismos, de Miguel Ángel Ugarte Chamorro, por su parte, procede de modo opuesto a Álvarez Vita, pues es el término «guaco» el que remite a «huaco» con las siguientes tres acepciones:

(1) … (Del q. waca: dios de la casa) m. Objeto de cerámica de diversas clases que se halla en los sepulcros y entierros de los incas y que reproducen rostros y actitudes humanas o exhiben motivos antropomórficos, así como figuras de animales y frutos. // fig. Dícese de la persona que tiene rasgos de indio.

(2) … Planta de la familia de las compuestas que se utiliza para curar la picadura de las víboras (1997: 160).

En la versión en línea del Diccionario de americanismos (DA, 2010), de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), el término «guaco» no remite al de «huaco» y ofrece seis definiciones distintas, ninguna de las cuales se emplean en el Perú, sino en otros países de América Latina, razón por lo que no las reproducimos. El término «huaco», en cambio, sí tiene dos acepciones de uso en el Perú por lo que procedemos a citarlas (véase: https://tinyurl.com/y5fpotrs):

Huaco, pantallazo, 29.7.19,

En el Diccionario de peruanismos (DiPerú), de Julio Calvo Pérez, el término «guaco» solo remite a «huaco» en el siguiente ejemplo de uso: «El guaco común es un ave que se puede encontrar en los Pantanos de Villa» (2016: 457). Y se define en el segundo artículo de «huaco» como sigue:

Primera acepción: «m. Ave nocturna de ojos rojos, pico negro, plumaje gris en el dorso y blanco en el vientre…». Ejemplo: «El huaco es un ave mediana que habita en humedales y lagunas».

En el primer artículo de «huaco», en cambio, aparecen estas dos acepciones (ninguna de las cuales coincide con la planta mencionada por Ugarte Chamorro).

Primera acepción: «m. Pieza de cerámica de las culturas prehispánicas, que se guarda en las huacas». Ejemplo: «Ofrece al residente y al visitante una avalancha de posibilidades que van desde las huacas y los huacos prehispánicos hasta lo más universal».

Segunda acepción: «“desp.”. Persona fea y con rasgos mestizos». Ejemplo: «Huaco feo y apestoso. Paolo se cree lo máximo, pobre huaco» (2016: 482).

Lo visto hasta aquí permite, una vez más, sopesar mejor la importancia del DiPerú, que nos ayuda a salir de las dudas a las que nos someten los diferentes diccionarios mencionados antes, cuando se cotejan sus acepciones entre uno y otro libro. Y que, a pesar de ello, insisto en esta idea ya mencionada en un post anterior, y sin su aporte, no hubiera sido posible el DiPerú.

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Nota: La foto del huaco sonriente de la cultura Mochica, al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/yyt7m2j9

Bibliografía

ÁLVAREZ VITA, Juan. Diccionario de peruanismos. Lima: Librería Studium Ediciones, 1990.

BENDEZÚ NEYRA, Guillermo E. Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú. Lima: Librería, Importadora, Editora, Distribuidora Lima, 1977.

CALVO PÉREZ, Julio (dir. téc.). Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Compañía de Minas Buenaventura y la Academia Peruana de la Lengua, 2016.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Diccionario de americanismos. Madrid, España, 2010. Consultado el 18 de mayo del 2019 en https://tinyurl.com/y5fpotrs

UGARTE CHAMORRO, Miguel Ángel. Vocabulario de peruanismos. Lima: Fondo Editorial de la UNMSM, 1977.

Escrito por Marco Antonio Román Encinas

SOBRE EL TÉRMINO «PACHAMANCA»

Pachamanca, Gutarra

En el Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú, de Guillermo E. Bendezú Neyra, se ofrecen tres definiciones del peruanismo «pachamanca»:

(1) … Deleite carnal en forma desenfrenada/… estuve en una pachamanca que me dejó trapo. En toda una semana, a puro caldo de cojinova, no he podido recuperarme…

(2) … Suculenta cena o banquete. Sin. Comelitón grandimio./… la pachamanca consistirá en aguadito de patricio, bisté a la parrilla y un remate de vinatea blanca…

(3) … Laberinto, desorden/… ayer hubo una pachamanca en el Estadium Nacional por chinear el match Perú-Brasil… (1977: 241).

El Diccionario de peruanismos, de Juan Álvarez Vita, también ofrece tres definiciones del término:

(1) … (Del quechua pacha, general, y manka, olla.)

Carne que se asa entre piedras caldeadas o en un agujero que se abre en la tierra y se cubre con piedras calientes. Condiméntase con ají y se usa en la América del Sur.

(2) … (Del quechua pacha, general, y manka, olla.)

Perú.

Procedimiento inmemorial para cocinar alimentos consistente en caldear piedras chatas y lisas sobre las cuales se colocan papas, ollucos y yucas que son cubiertas por piedras calientes y sobre éstas, las carnes adecuadamente adrezadas que, a su vez, son recubiertas por una nueva capa de piedras caldeadas encima de las que van quesos, humitas y algunas frutas sobre las que irá otro grupo de piedras calientes que serán tapadas con hierbas olorosas, costales y tierra. El tiempo de cocción es aproximadamente de una hora.

(3) … Perú. Fig. Dícese de lo que está revuelto y confuso (1990: 381).

Por su parte, el Vocabulario de peruanismos, de Miguel Ángel Ugarte Chamorro registra solo dos definiciones del término:

(1) … (Del q. pacha: tierra, suelo y manka: olla, y del aim. mankha: comida)

Comida que generalmente se ofrece como agasajo y que consiste en abrir un gran hueco en el suelo, el que se calienta al rojo con leña y piedras que se cubren con capas de tierra, entre las que se ponen carnes aderezadas de toda especie, papas, camotes, yucas, choclos, queso fresco, plátanos, habas, etc.

(2) … fig. Confusión, desorden (1997: 213 y 214).

La mención al «olluco», «yuca», «queso» y «plátano» en las definiciones de Álvarez Vita y de Ugarte Chamorro no aparecen en las citas que se reproducirán en las siguientes líneas, aunque sí en sendas notas sobre la «pachamanca» de la agencia Andina (véase: https://tinyurl.com/y5ljnsav) y de Apega Sociedad Peruana de Gastronomía (véase: https://tinyurl.com/yxaa72a2).

El glosario incluido en el libro ¡Habla jugador!, de Julio Hevia, registra lo siguiente respecto al término en cuestión: «jolgorio y erotismo indiscriminado» (2013: 394). En la versión en línea del Diccionario de americanismos (DA, 2010), de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), encontramos estas dos acepciones del término «pachamanca» (véase: https://tinyurl.com/y2l94ef8):

Pachamanca, DA, RAE y Asale, 5.6.19,

El Diccionario de peruanismos (DiPerú), de Julio Calvo Pérez, también dispone de tres acepciones precisas del término «pachamanca», además de ofrecer un ejemplo de uso en cada uno de ellos. Vamos a reproducirlas íntegramente.

Primera acepción: «f. Comida de diferentes tipos de carne, con papa, camote, choclo y otros vegetales protegidos con sacos de yute u hojas de plátano, que se cocinan por tradición en un hoyo, sobre piedras al rojo vivo cubiertas con capas de tierra». Ejemplo: «De acuerdo a las regiones, la pachamanca adquiere ciertas particularidades; por eso hay la pachamanca jaujina, ayacuchana, cuzqueña… y todas con un toque especial».

Segunda acepción: «“pop.”. Situación confusa o desordenada». Ejemplo: «También son elevados partes administrativos que recomiendan ascensos y felicitaciones. Por desgracia, el constante desorden de afuera no deja siquiera que la institucionalizada pachamanca de los viernes sea digerida con el solaz merecido».

Tercera acepción: «Encuentro amoroso fortuito». Ejemplo: «Ese gordo se está poniendo más interesante que tus pachamancas con la piurana —exclamó Lituma. —Cuéntame más de él» (2016: 686).

La variedad de acepciones encontradas en los diccionarios mencionados nos permite corroborar la importancia de contar con libros de consulta especializados que cuenten con el aval de una institución que se ocupe del buen uso del idioma, como ocurre con el DiPerú (publicado por la Academia Peruana de la Lengua), para disponer así de una definición de los peruanismos lo más consensuada posible en el ámbito académico y desde un punto de vista académico.

Digo ello, por supuesto, sin desmerecer el trabajo de quienes, en un esfuerzo muchas veces individual y sin mayor apoyo, se han preocupado por estudiar la variedad regional de la lengua española hablada por los peruanos como lo hizo Juan de Arona (con su Diccionario de peruanismos, que elaboró durante 35 años desde 1860) y Ricardo Palma (con su Papeletas lexicográficas de 1903) en su tiempo. Su aporte, y el de los autores anteriormente citados, ha sido, en diferente medida claro está, importante para lo que tenemos ahora (el DiPerú) y lo ha hecho posible.

Volviendo al asunto, los términos derivados de «pachamanca» son: «pachamancólogo», «pachamanquear», «pachamanquero» y «pachamanca a la olla», este último no aparece en ninguno de los diccionarios mencionados (ojalá lo incorporen en la próxima edición del DiPerú), y hace referencia a la «pachamanca» como plato típico, pero esta vez no cocinado en un hueco hecho en la tierra, sino en una olla.

La importancia de la «pachamanca» en la gastronomía peruana ha sido resaltada en el Perú a través de dos medidas gubernamentales: la primera, mediante la Resolución Directoral Nacional N° 471/INC-2003 del Instituto Nacional de Cultura, hoy Ministerio de Cultura, del 8 de julio del 2003, que la declaró «como Patrimonio Cultural de la Nación por tratarse de una costumbre milenaria» (véase: https://tinyurl.com/yxaa72a2).

Y la segunda mediante la Resolución Ministerial N° 0577-2015-Minagri, publicada el 26 de noviembre del 2015 en el diario El Peruano, por el Ministerio de Agricultura, el cual reconoció así a la «pachamanca» como «un plato con profundo significado cultural en las sociedades campesinas…», e instituyó cada primer domingo de febrero como el Día Nacional de la Pachamanca (véase: https://tinyurl.com/y58l2mfw).

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Nota: La foto, al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/y2qbmn5g

Bibliografía

ÁLVAREZ VITA, Juan. Diccionario de peruanismos. Lima: Librería Studium Ediciones, 1990.

ANDINA. «Pachamanca se exporta al mercado europeo envasada al vacío». Lima, Perú: Agencia Peruana de Noticias Andina, 11 de agosto del 2009. Consultado el 5 de junio del 2019 en https://tinyurl.com/y5ljnsav

________. «Día Nacional de la Pachamanca: estas son las variedades de este potaje ancestral». Lima, Perú: Agencia Peruana de Noticias Andina, 1 de febrero del 2019. Consultado el 5 de junio del 2019 en https://tinyurl.com/y5ljnsav

APEGA. «Celebraciones por el Día Nacional de la Pachamanca en 10 regiones del país». Lima, Perú: Apega Sociedad Peruana de Gastronomía, 5 de febrero del 2016. Consultado el 5 de junio del 2019 en https://tinyurl.com/yxaa72a2

BENDEZÚ NEYRA, Guillermo E. Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú. Lima: Librería, Importadora, Editora, Distribuidora Lima, 1977.

CALVO PÉREZ, Julio (dir. téc.). Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Compañía de Minas Buenaventura y la Academia Peruana de la Lengua, 2016.

HEVIA, Julio. ¡Habla jugador! Gajes y oficios de la jerga peruana. Lima: Santillana, 2013.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Diccionario de americanismos. Madrid, España, 2010. Consultado el 18 de mayo del 2019 en https://tinyurl.com/y2l94ef8

UGARTE CHAMORRO, Miguel Ángel. Vocabulario de peruanismos. Lima: Fondo Editorial de la UNMSM, 1977.

Escrito por Marco Antonio Román Encinas

SOBRE EL TÉRMINO «HUAICO»

Evangelina Chamorro, huaicoEn el libro 1000 palabras y frases peruanas, de Martha Hildebrandt, se ofrece esta definición del peruanismo «huaico»:

Este quechuismo (de waiq’u ‘quebrada’) significa en el Perú ‘masa de lodo y piedras que se desprende de una altura por efecto de las lluvias, desbordes u otras causas’; en Arequipa y en otras regiones de América huaico significa ‘quebrada (seca)’. Documentado en el castellano del Perú desde el siglo XVI, huaico se conserva en toda la Sudamérica de sustrato quechua… (2011: 174).

En la versión en línea del Diccionario de americanismos (DA, 2010), de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), encontramos estas tres acepciones del término «huaico» (véase: https://tinyurl.com/yywoomv3):

Captura, huaico DA, 2010, 2

El Diccionario de peruanismos (DiPerú), de Julio Calvo Pérez, también ofrece tres acepciones diferentes del término «huaico», además de ofrecer un ejemplo de uso en cada uno de ellos. En vista de que se observan diferencias de escritura (más en la forma que en el fondo) con las que registra el DA, vamos a reproducirlas íntegramente.

Primera acepción: «Quebrada o barranco donde se producen aluviones». Ejemplo: «Efectivamente, el huaico es la quebrada y la lloclla es el flujo de detritos. Muchas gracias por recordármelo, algunas veces olvidamos lo que es importante».

Segunda acepción: «“coloq.”. Deslizamiento de lodo y piedra por las lluvias torrenciales». Ejemplo: «Huaico afecta carretera de la selva central: Derrumbe de lodo y piedras cubre 80 kilómetros de la vía que une La Merced y Satipo».

Tercera acepción: «Vómito, expulsión violenta del contenido del estómago a través de la boca». Ejemplo: «Recuerdo mi primera resaca: terminé buitreando, y cuando me trajeron el almuerzo, probé y de ahí de frente tuve que ir al baño a continuar con el huaico» (2016: 484).

En el ya mentado libro de Martha Hildebrandt, se mencionan tres usos figurados del término «huaico», de los cuales solo uno es mencionado por el DA y el DiPerú. Veamos: «… Entre sus usos figurados están los de ‘vejez, en sus signos exteriores’, ‘vómito con arcada’ y ‘conjunto de hechos aciagos’: caerle el huaico a una persona es ‘ser agobiada por serios problemas o dificultades’» (2011: 174).

Sobre la forma recomendada de escribir este término, la Fundéu señala lo siguiente:

Aunque el Diccionario de americanismos, de las Academias de la Lengua, recoge el uso de las grafías huayco y guaico, la forma huaico es la que mejor se ajusta al modo en que se han adaptado las voces del quechua y a las pautas ortográficas del español. La variante con la letra g en lugar de h es muy minoritaria y, por ello, menos aconsejable (véase: https://tinyurl.com/y6zqq7nv).

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Nota: La imagen, al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/y5uftm6u

 

Bibliografía

CALVO PÉREZ, Julio (dir. téc.). Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Compañía de Minas Buenaventura y la Academia Peruana de la Lengua, 2016.

FUNDÉU. «Huaico, con i latina, mejor que huayco». Fundéu, Madrid, España, 23 de marzo del 2017. Consultado el 18 de mayo del 2019.

HILDEBRANDT, Martha. 1000 palabras y frases peruanas. Lima, Perú: Editorial Planeta Perú, 2011.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Diccionario americanismos. Madrid, España, 2010. Consultado el 18 de mayo del 2019 en http://lema.rae.es/damer/?key=HUAICO

 

Escrito por Marco Antonio Román Encinas       

SOBRE EL TÉRMINO «ROCHE»

Verguenza3N

El Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú, de Guillermo E. Bendezú Neyra, indica que el significado del vocablo «roche» es el siguiente: «Desaire, descortesía» (1977: 292). Y el glosario incluido en el libro ¡Habla jugador!, de Julio Hevia, registra lo siguiente al respecto: «exageración, exhibición desmedida, escándalo» (2013: 402).

En el libro 1000 palabras y frases peruanas, de Martha Hildebrandt, se ofrece una definición más técnica del peruanismo «roche»: «… Este término, de oscura etimología y, al parecer, moderno peruanismo, llega hasta el nivel del habla culta familiar. Roche es un sustantivo polisémico de género masculino, siempre asociado a una sensación de timidez o bochorno» (2011: 286).

En la versión en línea del Diccionario de la lengua española (DLE, 2014), de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), el término «roche» ya ha sido aceptado e incorporado con dos de sus acepciones en una actualización del 2018. La primera acepción es esta: «Cosa notoria o visible»; y la segunda, esta otra: «vergüenza (‖ turbación del ánimo por una acción deshonrosa)» (véase: https://dle.rae.es/?id=WZKCpGR).

El Diccionario de peruanismos (DiPerú), de Julio Calvo Pérez, busca recoger todos los significados con que se emplea el término «roche» en nuestro país y refiere que es una palabra coloquial con cinco acepciones diferentes, es decir, concuerda en ello con Martha Hildebrandt, quien señalaba que se trataba de un «sustantivo polisémico». Veremos una por una esas cinco acepciones con sus respectivos ejemplos de uso.

Primera acepción: «Situación embarazosa o comprometedora». Ejemplo: «En ese momento, incomodó un poco porque nadie me había visto así, un roche».

Segunda acepción: «Vergüenza, turbación del ánimo que suele encender el color del rostro». Ejemplo: «En Turquía, por ejemplo, me pasó algo que hasta me da roche contarlo».

Tercera acepción: «Alboroto, escándalo causado por una o varias personas». Ejemplo: «Dicen que su esposa lo demandará, porque no le pasa la pensión a sus hijos y amenaza con hacerle un tremendo roche en la puerta del club».

Cuarta acepción: «Problema, dificultad que causa disgusto y complicación». Ejemplo: «Si tengo un roche con alguien, prefiero resolverlo sola».

Quinta acepción: «Asunto, conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin». Ejemplo: «Hace unos meses, traté de instalarme la distribución de Debian, pero tuve unos roches con mi conexión a internet por USB y nunca pude terminar de instalarla» (2016: 856 y 857).

Para no estirar mucho esta entrada y sintetizarla, citaré otra vez a Martha Hildebrandt: «De roche se derivan el adjetivo rochoso, -a y el verbo arrochar con su forma pronominal arrocharse, todos términos de obvio significado. Algunos modismos formados sobre roche son tirar roche ‘menospreciar’ y comerse el roche ‘experimentar bochorno’, ‘sonrojarse’» (2011: 286).

Por último, es necesario hacer la siguiente observación. El DLE, de la RAE y la ASALE, define la locución verbal coloquial «estar alguien con roche» como «intentar ocultar algo notorio» (véase: https://dle.rae.es/?id=WZKCpGR).

Sin embargo, el DiPerú, de Julio Calvo Pérez, menciona algo distinto para «estar con roche» (expresión a la que también identifica como «locución verbal coloquial»): «Tratar de algo que produce vergüenza» (2016: 410).

Lastimosamente, en el caso de esta locución, el DiPerú no incluyó un ejemplo de uso, lo cual hubiera sido muy útil para salir de las dudas, pero no pierdo la esperanza de que en una segunda edición ello ocurra.

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Nota: La imagen, al inicio de esta entrada, fue tomada de la siguiente dirección electrónica: https://tinyurl.com/y4u98p7u

 

Bibliografía

BENDEZÚ NEYRA, Guillermo E. Diccionario del argot limeño o jerga criolla del Perú. Lima: Librería, Importadora, Editora, Distribuidora Lima, 1977.

CALVO PÉREZ, Julio (dir. téc.). Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Compañía de Minas Buenaventura y la Academia Peruana de la Lengua, 2016.

HEVIA, Julio. ¡Habla jugador! Gajes y oficios de la jerga peruana. Lima: Santillana, 2013.

HILDEBRANDT, Martha. 1000 palabras y frases peruanas. Lima, Perú: Editorial Planeta Perú, 2011.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Diccionario de la lengua española. Madrid, España, 23.a ed., 2014 (Actualización 2018). Consultado el 24 de abril del 2019 en https://dle.rae.es/?id=WZKCpGR

 

Escrito por Marco Antonio Román Encinas

SOBRE EL TÉRMINO «NOMOFOBIA»

Nomofobia

En una nota informativa de la periodista chilena María Cristina Jurado, publicada en la página web del diario El Tiempo, de Colombia, el 5 de octubre del 2013, se narra la siguiente dramática historia:

A Lorena S., una catalana rubia e inquieta de 14 años, sus padres la encontraron una madrugada de enero, casi congelada, detrás de un arbusto del jardín. Corrieron al hospital sin entender por qué su hija, casi inconsciente, no soltaba a ningún precio un desconocido teléfono móvil.

La niña tenía los dedos de los pies casi sin circulación, su presión se había derrumbado y su vida corría peligro. Pero lo peor para los padres vino después, cuando un psiquiatra les informó que su hija padecía de ‘nomofobia’, un intenso pánico a desconectarse de las redes sociales. Se trata, dicen los psiquiatras, de una adicción sin sustancia, pero tan grave como la que producen el alcohol, las drogas y el cigarrillo (véase: https://goo.gl/NNMpbb).

En el libro El español más vivo. 300 recomendaciones para hablar y escribir bien, publicado por la Editorial Espasa Libros y la Fundación del Español Urgente (Fundéu), se explica lo siguiente acerca del término nomofobia:

En inglés, la palabra se ha formado por la fusión del adverbio no, el acortamiento mo (a partir de mobile phone) y el sustantivo phobia. En español, el término puede adaptarse sin problemas con los mismos elementos compositivos: el adverbio no, la forma abreviada mo (de móvil) y fobia (‘aversión obsesiva a alguien o a algo’ o ‘temor irracional compulsivo’)… (2015: 85).

El neologismo ‘nomofobia’, como sabemos, aún no aparece definido por el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, por lo que resulta útil atender a la recomendación ofrecida por la Fundéu: «Nomofobia es adecuado para referirse al miedo a estar incomunicado sin teléfono móvil» (2015: 85).

También recomienda la Fundéu no emplear el anglicismo nomophobia. Sus formas derivadas serían: nomofóbico, nomofóbica, nomófabo y nomófaba.

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Nota: La imagen, al inicio de esta entrada, se tomó de la siguiente dirección electrónica: https://goo.gl/1yth7J

 

Bibliografía

GONZÁLEZ FERRÁN, Judith (coord.). El español más vivo. 300 recomendaciones para hablar y escribir bien. Barcelona, España: Editorial Espasa Libros y Fundéu BBVA, 2015.

JURADO, María Cristina. «Adicción a estar conectado tiene efectos tan nocivos como las drogas». En El Tiempo. Colombia, 5 de octubre del 2013. Consultado el 28 de diciembre del 2018 en https://goo.gl/NNMpbb

 

Escrito por Marco Antonio Román Encinas